Estos tipos de vidrios presentan texturas innovadoras en su superficie, en la que se refleja una impresión suave de formas irregulares naturales. A través de estos vidrios, planos, translúcidos y, normalmente, incoloros, se obtiene una magnífica difusión de la luz, pero la textura impide un visión nítida, aportando cierta intimidad o privacidad que resulta conveniente en determinadas circunstancias o entornos (mampara de baño o ducha, separadores de ambientes, puertas, mobiliario, mamparas divisorias, etc.).