La gama de colores para vidrios de color es tan extensa como la propia carta RAL.

Sus aplicaciones son diversas, pudiendo combinarlos en función de las diferentes tonalidades y del efecto que nos proporcionará la luz al atravesarlo.

El vidrio de color se integra igualmente en composiciones de vidrio laminar, obteniendo un producto que además de aportarnos seguridad física y resistencia al hurto o agresión, es también un elemento de decoración cada vez más utilizado por los arquitectos, tanto para vidrio interior, como para exterior en fachadas y muros cortina de importantes edificios.